Los antiguos empastes *oscuros* (amalgamas), hoy prácticamente en desuso, y prohibidos en muchos países, como Dinamarca, Noruega y Suecia, contienen mercurio (junto con plata, cobre, zinc y estaño) que lentamente y en forma continua se siguen liberando en el organismo. Personas con patologías crónicas o auto-inmunes, que no reaccionan a ningún tratamiento, deberían considerar que el mercurio que sale de sus amalgamas puede tener relación en las causas de su enfermedad o en el aumento de sintomatología
Hay protocolos de seguridad que hay que cumplir para la extracción de las amalgamas, para garantizar la mínima absorción del metal por parte del paciente y del doctor.
Siempre debemos en cuenta el estado de salud del paciente, y un perfecto funcionamiento de los órganos excretores, para asegurar el correcto proceso de eliminación.
En caso necesario, se indicará al paciente drenajes homeopáticos previos para cada caso particular.
Se aislará sistemáticamente cada diente a tratar con dique de goma.
Utilización de máscaras especiales con filtro para tal fin.
En lo posible, la eliminación deberá ser rápida y en un solo bloque.
No es recomendable retirar más de un empaste por mes.
En casos especiales, se deberá colocar un empaste provisional para que junto con unos aceites movilize el mercurio absorbido en la estructura del diente.
Pasado un tiempo, que determinará el profesional, se retirará el empaste provisional y se colocará el definitivo.